El doctor Carlos Zegarra reflexiona sobre el rol de la universidad en las políticas culturales y resalta la necesidad de articular ciencia y gobierno mediante propuestas creativas, comunicación efectiva y un compromiso humanístico con las demandas sociales.
Por Carlos Zegarra Moretti. 04 septiembre, 2025. Publicado en Diario Correo
En enero, la Unesco publicó el informe “Transferencia de conocimientos de las universidades a los gobiernos: aprovechar la experiencia académica para mejorar las políticas”, que nos recuerda la urgencia de establecer diálogos entre las universidades y los organismos de gobierno.
La universidad, además de su rol educador, está llamada a participar en propuestas concretas y creativas, orientadas a solucionar los diversos desafíos de las sociedades. Asimismo, el binomio ciencia-política necesita que la comunicación de los resultados científicos se adecúe al lenguaje y a los mecanismos del sector público.
La Unesco hace hincapié en la realización de capacitaciones en estrategias comunicativas y en gestión pública para la comunidad académica. Se podría proponer que los departamentos de investigación contemplen el diseño de sus estudios según las dinámicas de los organismos de gobierno.
Necesitamos de académicos que actúen como gestores y articuladores entre el sector público y las diferentes universidades. Para lograrlo, es fundamental identificar y destacar los puntos en común. Uno de ellos es la vocación de servicio con un espíritu humanístico, que permita detectar e incluir las necesidades y demandas de los diferentes grupos sociales.
Para Piura, la brecha cultural es una exigencia palpable y, muchas veces, ignorada por las autoridades, que no siempre logran comprender el impulso económico y, sobre todo, la cohesión social que se pueden conseguir por medio del patrimonio y las industrias culturales. Por la complejidad de las dinámicas sociales, las políticas culturales demandan del saber universitario y también de académicos que lo transmitan.
Publicado el 31 de agosto en Diario Correo.
